Estudio de Usos Finales y Curva de Oferta de Conservación de la Energía en el Sector Residencial de Chile
Caracterizar los usos finales de la energía en el sector residencial de Chile y construir la curva de Oferta de conservación de energía para dicho sector, a fin de generar información de base para Fundamentar las políticas y acciones para el desarrollo sostenible del sector, tanto el sector público como privado.Según el Balance Nacional de Energía 2017, el sector comercial, público, sanitario, residencial (CPSR) representa el 23% del consumo nacional, siendo el residencial responsable del 69% del consumo, dicho de otro modo, es el parque habitacional el que concentra el mayor consumo energético de este sector durante décadas. Así es, como se observa en Gráfico No1, su predominancia del consumo, fluctuando entre un 80% y el 70% del sector CPSR.
En base al levantamiento de información en terreno mediante una encuesta aplicada a nivel nacional, se caracterizaron los usos finales de la energía del sector residencial, para posteriormente realizar el análisis del costo efectividad de diversas medidas de eficiencia energética y conservación de la energía. Lo anterior, a fin de disponer de información de base para fundamentar las políticas y acciones en eficiencia energética del país, como programas de recambio tecnológico, etiquetado energético destinado al consumidor, campañas comunicacionales, entre otros.
Cliente : Ministerio de Energía
Fecha : 2018 - 2019
Servicio : Levantamiento información y eficiencia energética
Principales Resultados
Este estudio permitió establecer que una vivienda consumía en promedio al año, 10.231 Kwh en energía, distribuidos porcentualmente en los siguientes usos finales: un 56% en Calefacción, 18 % en agua caliente sanitaria, 8% cocción de alimentos, 5% en refrigeración de alimentos, 3% en iluminación, 2% en televisión y 2% en consumo stand-by. El porcentaje restante se repartía entre lavado de ropa y uso de otros artefactos domésticos. La costo efectividad se entiende por aquellas medidas que requieren menor inversión para ejecutarse y generan un mayor ahorro energético para el país. Entre las medidas de mayor costo efectividad resultaron ser el uso de leña certificada, la aislación de 5 cms de espesor en techumbres de viviendas construidas antes de la norma térmica, instalación en viviendas de colectores solares de 2m2 para agua caliente. Respecto a los hábitos de consumo, se desprendía que en general no existe cultura de mantención periódica de los equipos e instalaciones, lo que acelera la ineficiencia de ellos y por ende mayor consumo. El refrigerador y la iluminación ocupan 1er y 2do lugar respectivamente entre los ítems que más consumen electricidad, pareciendo necesario crear conciencia en la población, respecto a preferir artefactos de mayor eficiencia. Lo mismo ocurre con el consumo stand-by que aparece en 4to lugar, por el mal hábito de no desenchufar equipos mientras no se usan.